2020… Sin duda, un año que nadie esperaba: lleno de lágrimas, pérdidas, angustia y batallas, un año de luto. Comenzamos enero con rumores de una posible tercera guerra mundial, debido al asesinato del general Qasem Soleimani (considerado el hombre más poderoso de Irán), supuestamente ordenado por Trump, lo que puso en riesgo la paz mundial.
Después de esa noticia tan controversial, comenzaron los incendios de Australia, siguiendo con la muerte de Kobe y Gigi Bryant; luego, se desencadenaron las protestas contra el racismo a nivel mundial, y las protestas contra los feminicidios se desataron más fuertes que nunca en México; Centro América se vio gravemente afectada por el huracán Eta; Venezuela sufrió un golpe de Estado; Cuba por fin se revela ante su gobierno, los protestantes hicieron huelga de hambre y sed; y, por último, una terrible explosión sacudió a Beirut.
Y estos fueron sólo algunos acontecimientos que pasaron en el año, pero el que más nos afectó y marcó fue sin duda cuando, el 11 de marzo de 2020, la Organización Mundial De La Salud declaró que el virus SARS-CoV-2 —mejor conocido como COVID-19— era altamente peligroso, creando una contingencia sanitaria que con el tiempo se convirtió en una crisis económica a nivel mundial.
En mi experiencia como estudiante, todo esto fue muy estresante, ya que era algo completamente nuevo, nadie se lo esperaba… Y tampoco estábamos preparados. Al principio se me hizo divertido, creía que iban a ser unas “vacaciones” de cuarenta días, pero evidentemente no estaba en lo correcto: llevamos 9 meses de estar encerrados, de no poder ver a nadie…
En los últimos nueve meses, los besos, los abrazos y la convivencia se convirtieron en armas; el estar separados, sin poder hablar cara a cara, se convirtió en un acto de amor. Ha sido difícil, pero hemos aprendido a convivir más con nuestra familia, a recordar los viejos tiempos y entender quiénes fuimos desde un principio.
Estamos a pocos días de concluir el año y, honestamente, me siento orgullosa de haber podido llegar hasta aquí, no pierdo la fe en que el próximo año será mejor y poco a poco volveremos a nuestras vidas de antes.
Fue un año complicado, pero nos hizo más fuertes y, de cierta forma, más sabios; hoy me complace anunciar que el “inicio del fin” de la pandemia ya fue declarado, que varias vacunas ya han sido aprobadas y su distribución ya ha comenzado. Dentro de algunos años podremos decir: "¿te acuerdas cuando estábamos en cuarentena y no podíamos vernos?"
Y, después de un tiempo, esto será tema del pasado…
Muchas felicidades por esta publicación, muy sabias la palabras todo lo que hemos recorrido y aprendido este año, será un tema del pasado...